Si es arte, Que sea colectivo

"Proyecto Tetas"

Ilustración Digital (Imágenes 1 a 4)    

    A veces cuando me siento perdida y necesito encontrarme, me retrato. En esa búsqueda, un día dibujé mis tetas. Y así, sin darme cuenta, nació Proyecto Tetas.

    De forma paulatina y un poco instintivamente, decidí invitar a mujeres, lesbianas, trans, no binarie y quién se sienta atravesadx por este transcurrir con tetas a participar del proyecto. La consigna era que envíen una fotografía de sus pechos para usar como referencia. Sabía que no quería perderme los detalles y particularidades de cada unx, porque es en la diversidad donde reside la belleza.

    Para mi sorpresa, y afortunadamente, el intercambio con cada unx direccionó y enmarcó el proyecto. Para algunxs fue terapéutico, una forma de amigarse con sus tetas, de vencer sus pudores. Para otrxs, una propuesta liberadora,  un modo de empoderarse y adueñarse de sus cuerpxs. 

    Estos intercambios me llevaron a dimensionar la relación conflictiva que hemos tenido con nuestras tetas a lo largo de la vida. Entonces me pregunté: ¿Cómo es posible una insatisfacción tan generalizada con nuestras tetas? El problema no pueden ser nuestrxs cuerpxs: el problema es el modelo hegemónico de belleza.

    Proyecto Tetas busca contribuir a la visibilización de tetas reales. 

    Tal como venimos aprendiendo en estos tiempos, todxs juntxs, hermanadxs, nos volvemos más libres. Porque solo colectivamente las luchas son transformadoras.

    ¡Así que acá estamos! ¡Y acá están nuestras tetas!

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"Miradas"

Ilustración Digital (imagen 5)​

    Mientras ilustro, pienso. Los proyectos se empiezan despacito, trabajo de hormiga: un tono de piel, una sombra por ahí, un reflejo por allá, un mechón que se apoya sobre una mejilla, un pliegue que nos resguarda del sol. Una mirada, una historia detrás de esos ojos que hoy me miran, y que vieron a otrxs tantas veces. Una vida completa en ese cuerpo que recorre mi lápiz, una decisión consciente de estar ahí, parada, desnuda, vulnerablemente expuesta para hacernos saber que acá están, que acá estamos.

    Tantas veces musas, tanto tiempo siendo retratadas cual objetos decorativos parte más del mobiliario, siendo casi naturaleza muerta. Fuimos retratadas sumisas, vulnerables, casi virginales. Aquellos ojos que nos miraban, aquellas manos que nos recorrían no nos entendieron. Nos interpretaron con preceptos ajenos, no captaron la historia que cargamos sobre nuestros hombros.

    El velo se descubre, hoy soltamos amarras. Construimos la mirada que nos mira: somos esos ojos que nos ven, esos trazos que nos dibujan, esas voces que nos cuentan una historia que fue silenciada por la historia. Somos discurso, somos lucha, somos la ternura del abrazo compañero en una plaza torrencial que no da tregua, porque no hay más tregua. Somos todo eso que no nos dejaron ser.

    Hoy Somos.